En pleno invierno, dormir bien sin encender estufas parece una misión imposible. Sin embargo, un truco simple, económico y cada vez más viral ofrece una solución efectiva para mantenerse abrigado durante la noche sin subir la boleta de luz ni correr riesgos por calefacción encendida. El reconocido médico Alberto Cormillot lo explicó en una reciente intervención, destacando su eficacia y seguridad.

El truco de Cormillot

La clave está en conservar el calor corporal sin depender de aparatos eléctricos o a gas. Para lograrlo, Cormillot recomienda algo tan sencillo como ponerse medias gruesas de lana y colocar una bolsa de agua caliente en los pies antes de dormir. “Si los pies están fríos, el cuerpo pierde calor más rápido, lo que dificulta conciliar el sueño”, explicó el especialista.

Este método no solo es útil para generar confort térmico, sino también para reducir el consumo energético. Mientras que los caloventores y estufas eléctricas consumen mucha electricidad, este sistema casero no tiene costo energético y es mucho más seguro, especialmente en espacios con poca ventilación, donde los sistemas de calefacción pueden representar un peligro.

Cómo abrigarse correctamente para dormir

Además de proteger los pies, el Dr. Cormillot sugiere no dormir con ropa ajustada, ya que puede dificultar la circulación del calor entre el cuerpo y las mantas. En su lugar, se recomienda usar pijamas sueltos de algodón o polar y apilar mantas livianas en capas, lo cual es más eficiente que una sola frazada pesada.

Cerrar bien las puertas, evitar corrientes de aire y colocar burletes en ventanas también ayuda a conservar el calor natural del dormitorio sin necesidad de calefacción extra.

¿Por qué abrigar los pies ayuda tanto?

Los pies son una de las principales zonas de pérdida de calor corporal. Cuando están fríos, el cuerpo reacciona disminuyendo la circulación en las extremidades para conservar calor en los órganos vitales, lo que genera incomodidad y dificulta el sueño. Mantener los pies calientes permite relajar el cuerpo más rápido, conservar una buena temperatura interna y lograr un descanso más reparador.